En las profundidades del viñedo de Languedoc, situado en lo alto de su colina, el terroir de Saint-Christol ha visto a sucesivas generaciones de viticultores durante más de 2000 años, diseñar y rediseñar estas pequeñas parcelas de vid.
Descendientes de los campesinos galorromanos de nuestro pueblo, experimentamos un tremendo impulso en la notoriedad de nuestros vinos con la llegada de los Caballeros de la Orden de Malta, a partir del siglo XII.
Es así, en estas terrazas villafranquienses, formadas por cantos rodados, que nuestra familia repite estos gestos que nos han sido transmitidos con paciencia y minuciosidad por nuestros antepasados y que configuran nuestro paisaje.
Los vinos de la finca Haut Courchamp son la culminación de unas exigencias de alta calidad, con el mayor respeto por nuestro entorno vegetal. Este último es el garante de nuestro terroir de vid excepcional, le da a nuestros frutos un equilibrio y una maduración raros que hacen la reputación de los vinos de Saint-Christol.
Solo trabajamos unas pocas hectáreas, que vinificamos de forma ancestral, siendo nuestro máximo placer asombrar tus sentidos, compartir esta herencia, sin artificios, esta verdad del terroir.
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