El amor por los sabores de su tierra, la curiosidad, las ganas de seleccionar lo mejor y de experimentar han guiado siempre el trabajo de Claudio La Mattina: un emprendedor en el sector de la alimentación pero sobre todo un cocinero apasionado y creativo. las lágrimas de cebolla y la mermelada de cebolla de valdelsa son su última creación. dos especialidades únicas, auténticas invenciones alimentarias nacidas del principio de la cadena de suministro corta.