Somos Claudio, Anna y Mirella. Nuestra finca está ubicada en Italia, en Palomonte, en la provincia de Salerno y tiene una superficie de unas 11 hectáreas.
Nos apasiona la agricultura y queremos contribuir a que se respete el medio ambiente y la biodiversidad de los lugares donde crecimos.
Para ello hemos recuperado cultivos autóctonos como el brócoli 'spiert y hemos decidido cultivarlos de forma tradicional. Significa que las plantas están expuestas a la fuerza y acción de agentes naturales como el viento, el sol y la lluvia.
Respetamos la estacionalidad de los cultivos y todos nuestros procesos son hechos a mano: desde la siembra hasta la cosecha, hasta la transformación de fresco, en el laboratorio contiguo a los campos.
Decidimos tomar un camino diferente para crear algo que fuera verdaderamente nuestro. Estamos muy apegados a nuestro mundo familiar y nos gustaría valorar las enseñanzas que hemos recibido.
Para explicar lo que nos empujó, nos gusta retomar una cita del compositor Gustav Mahler: “La tradición es cuidar el fuego, no adorar las cenizas”.
Esta frase expresa bien la verdadera misión que nos hemos propuesto. Que no es seguir haciendo las cosas como hacían nuestros abuelos - al fin y al cabo sería impensable competir en el mundo actual de esta forma, con todos los requisitos a respetar, las normas sanitarias etc... por eso hemos confiado en profesionales de del sector (un agrónomo, un tecnólogo de alimentos) que nos orientan en lo que hacemos.
Con el espíritu de quien quiere seguir resguardando ese fuego que nos ha sido transmitido: producir alimentos buenos pero también saludables, elaborados con materias primas cultivadas sin químicos. Volver a comer bien para sentirse bien.
Producimos conservas de tomate, en aceite y vinagre, cremas vegetales y compotas. Toda la materia prima -tomates, brócoli, calabacines, berenjenas, alcachofas, pimientos- es de nuestra producción, cultivada en nuestros campos de Palomonte y siempre procesada a mano por nosotros en nuestro laboratorio. Quienes prueban nuestros productos se complacen en observar la breve lista de ingredientes, una lista que no incluye conservantes, colorantes ni espesantes. Los sabores de nuestros productos son verdaderamente auténticos.
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