Todo comienza en un laboratorio de trufas en Alessandria, un lugar donde la pasión y el amor de Michele Sessa por el arte del cultivo de la trufa crecen lentamente, en la imaginación viva y entusiasta de su juventud.
La trufa es una seta subterránea y, sobre todo, en la tradición gastronómica italiana, es un producto de gran valor, raro y de sabor sofisticado. La experiencia de Michele en este campo, desarrollada desde joven en un momento de gran pasión, lo lleva a un interés cada vez más fuerte por este mundo enigmático, que también contagia a su hermano Raffaele. Juntos comienzan a investigar las tierras del sur de Italia, descubriendo un tesoro subterráneo. En 1990 Michele y Raffaele Sessa crearon Sessa Tartufi, especializada en la selección, producción y comercialización de trufas del sur de Italia, con una misión ambiciosa: valorizar y resaltar su historia y calidad.
Al cabo de unos años, también se unieron al equipo los chicos Mirko y Gianfranco, hijos de los Sessas, en un proyecto que iba adquiriendo cada vez más las características de una gran empresa familiar. Una pasión que pronto se convierte en técnica avanzada en la selección de trufas, en la investigación y extracción, en la transformación. Una verdadera actividad artesanal que se transmitirá a los jóvenes de su familia y más allá, como representantes de una cultura reconocida y en constante evolución. Una de las características de la filosofía Sessa Tartufi es involucrar cada vez a más generaciones.
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