Ankorstore /  Comida & Bebida /  AIDA

AIDA

Envía pedidos dentro entre 3 y 5 días

Mínimo €100

Las mejores marcas en un único pedido de €300.00 con portes gratis para siempre

  • Fundada en 2010
La Gruta del Azúcar en el corazón de Assoro: el canto de las manos de un cuento a otro Era 1930 cuando Antonino Giangreco susurraba a la miel sus sueños de ámbar y pintaba con leche sus recetas secretas. Encaramado en el hermoso e histórico pueblo en el corazón de Sicilia, Assoro, dio forma y dulzura a las almendras mientras el aroma del pan recién horneado flotaba en el aire entre las montañas. El silencio y el trabajo se convirtieron en un eco inmenso, en medio de las risas de los pequeños de la casa, que hacían sus aventuras de cuento por aquellos caminos. Y entre una montaña y otra intercambiamos la historia del sol y el viento, testigos de ese sentimiento genuino. Todavía se percibe. Este Dia. Si te detienes a mirar con ojos románticos el antiguo laboratorio de la familia Giangreco, hoy sabiamente guiado por Paolo y su familia, puedes recorrer la película de la memoria, el calor y el azúcar, las formas y las manos dentro de las pastas y las frutas confitadas. Y es así como visitar estos lugares suaves y acaramelados es un privilegio. En 2015 el cuento de hadas familiar vestido de trabajo y competencia recibió un nombre, AIDA, un acrónimo pero también una asonancia que huele a tradición transmitida de mano en mano, se asemeja a una canción, como el griego Aoidós, el que conserva y que se transmite. Un canto de manos, inmortal en el tiempo. Caminar por los pisos empinados para llegar a la antigua cueva que luego se transformó en un lugar de producción y sabor, escuchar los sonidos de los ingredientes que se mezclan en tus manos, en una mezcla vertiginosa de colores pastel, es casi surrealista. Cálidos colores de Sicilia, en el interior de pequeñas criaturas abigarradas y tiernas, llenas de significado, cuidado y esmerada atención. El mimo por el cuidado de cada detalle, de cada forma, del envoltorio y de los tejidos con sus cintas. Esculturas de repostería de extremo refinamiento. Corazones de masa real y cuñas de hojaldre y masa quebrada. Gotas saladas de chocolate puro y avellanas. Y así de antiguo a moderno, de la historia a hoy, las pequeñas criaturas de cremas de almendra y pistacho recorren el mundo trayendo la sublimación de cada olor, sabiduría y cultura que exuda esta tierra triangular, a veces buril de pedernal ya veces cuna de mar.
Leer más