Maison Doriath: una historia de familia y terruño. Lucien Doriath inició la aventura en 1987, creando el primer sector de cría 100% alsaciano. Eligió trabajar con patos criollos por la calidad organoléptica de su carne. Preocupado por el bienestar animal, la ecología y enamorado de su tierra natal, apuesta por un circuito corto, sostenible y responsable. Hoy en día, hay 3 criadores en el Gran Este que cuidan a los patos durante 13 semanas. Crecen al aire libre, se alimentan con cereales y sin tratamiento antibiótico. El engorde y el sacrificio se realizan en la finca de Soultz-les-Bains. Con el tiempo, el negocio creció. Betty, su esposa, se une a él. Un restaurante especializado en pato y foie gras abre sus puertas, al lado de la tienda. Hoy es su hijo Mickaël quien sigue escribiendo la historia de la Casa. Se está construyendo un nuevo edificio dedicado a la producción. La integración del método HACCP garantiza una seguridad alimentaria óptima y una trazabilidad sólida, desde el huevo hasta el plato. Hoy en día, las ventas en línea se desarrollan y se abren colaboraciones con toda Francia y los países fronterizos. Los equipos, apasionados e intransigentes, se esfuerzan por combinar el sabor de su querida Alsacia con el del pato. Hoy en día, además de las clásicas e imprescindibles pechugas de pato crudas, se ofrecen recetas adaptadas a cada estación, magrets de pato ahumados y mousse de hígado: baeckeofe, pechuga de pato seca y mollejas confitadas para la primavera; carnes adobadas y a la brasa para el verano; muslos confitados, muslos ahumados y chucrut para el otoño; asado de naranja y pasteles para el invierno. No olvidemos este momento tan querido: el aperitivo, con salchichas, rillettes o incluso paté en croute. Por último, ¡déjate tentar por las diferentes variedades de foie gras para Navidad!
Leer más