En nuestra tierra, que una vez se llamó Magna Graecia, el vino es un pilar fundamental de la cultura, como lo demuestran los cientos de representaciones en copas, ánforas y frescos conservados en el Museo Arqueológico Nacional de Taranto. Incluso los meses y estaciones de Manduria están marcados por el vino y la vida de los hombres gira en torno a una cosecha siempre igual, siempre esperada.