Creado en 1952 en el pequeño pueblo de Bethon, al sur de Epernay, el champán Paul Laurent es el resultado de un cuidado constante y meticuloso.
Gilbert y su esposa Danielle Gruet fundaron esta empresa independiente con la intención de compartir la pasión de su familia con los demás.
Hoy, la tercera generación persigue el sueño de sus abuelos de producir un champán siempre delicioso.
Elaboradas de forma ecorresponsable y sostenible, todas las añadas llevan los valores de la familia: sencillez, autenticidad y amor.