La avena descascarillada ecológica es un alimento poco conocido y utilizado en Italia mientras que en los países anglosajones es uno de los principales ingredientes del desayuno. La avena pelada orgánica Oltresole se comercializa en granos para preparar sabrosas recetas veganas o vegetarianas. La avena se suele utilizar cruda en copos para hacer más sabrosos los desayunos a base de leche o yogur, en cambio la variedad en granos es excelente para preparar sopas o caldos. Este cereal también es un concentrado de nutrientes útiles para el bienestar del organismo como fibras, vitaminas del grupo B y diversas sales minerales (hierro, calcio, potasio, fósforo, magnesio, cobre). La avena descascarillada orgánica de oltresole antes de ser cocinada debe enjuagarse con agua corriente para eliminar cualquier impureza y luego debe dejarse en remojo durante al menos 12 horas; más tarde se puede hervir y utilizar como ingrediente para ensaladas y guarniciones, pero también para preparar galletas, pan, tartas saladas y postres. MARIDAJE: Los granos de avena procesados a diferencia de los de otros cereales mantienen el salvado y el germen donde residen la mayoría de los nutrientes. Son ideales para preparar excelentes sopas, sopas y ensaladas. La preparación es sencilla: después de remojar durante unas 4 horas, se vierte en una olla con el doble de volumen de agua y se deja cocer durante unos 45 minutos. Excelente para sopas, sopas y ensaladas. ¡Pero también para enriquecer productos horneados! BIENESTAR Y SALUD: La avena contiene un tipo de fibra soluble llamada beta-glucano que, al depositarse en el intestino, actúa como una esponja, atrapando el colesterol de los alimentos. También destaca la presencia de avenina, un alcaloide con propiedades tonificantes, energéticas y reequilibrantes. Finalmente, la avena descascarillada orgánica contiene vitaminas B, enzimas de ácido pantoténico y minerales preciosos como el calcio y el fósforo. Por su alto contenido en proteínas es recomendable para vegetarianos y veganos. CURIOSIDAD: en 1755 el "Dictionary of the English Language" definía así la avena: un cereal que en Inglaterra se suele dar a los caballos pero en Escocia también se utiliza para la alimentación humana. Pero cuando los británicos lo descubrieron ya no podían prescindir de su amada papilla.