La sal de Gruissan procede de un saber hacer artesanal único. Es en el corazón de la naturaleza preservada donde la sal de Gruissan se forma naturalmente gracias a la evaporación del agua salada. Nuestras sales extraídas de la Salin de l’Île Saint-Martin: sal gruesa, flor de sal y sal fina, no están lavadas ni tratadas, lo que garantiza su pureza y su calidad 100% natural. Nuestra producción respeta el equilibrio entre tradición y biodiversidad, ofreciendo productos de calidad preservando la riqueza del ecosistema mediterráneo.