
Nuestra vainilla de Nueva Caledonia proviene de un productor que tiene una obsesión: ¡producir la mejor vainilla del mundo! Gracias a una rigurosa técnica de producción y elaboración, cuyo secreto guarda preciadamente, nuestro productor consigue obtener vainas de vainilla con un índice de vainillina en torno al 4,7%. En Madagascar y Reunión, la tasa de vainillina rara vez supera el 2%, lo que convierte a nuestra vainilla en una de las mejores del mundo. Su precio, superior al de la vainilla de Madagascar, Tahití o Reunión, se debe a que la mano de obra en Nueva Caledonia es muy superior a la del resto de islas. Esta es también una de las razones que nos lleva a elegir la vainilla de Nueva Caledonia porque los trabajadores que se esfuerzan al máximo para producir esta maravillosa vainilla reciben una remuneración justa por su trabajo.