La pimienta cumeo de Bután es una auténtica rareza, un tesoro del corazón del Himalaya, cultivada en el reino de Bután, también conocido como la tierra de la felicidad. Este pimiento es fruto de una tradición agrícola respetuosa con la naturaleza, en un entorno preservado a gran altitud, donde el aire puro y los suelos ricos favorecen su carácter único. Tras varios años de investigación, esta pimienta excepcional procede directamente de este pequeño reino, conocido por su compromiso con el bienestar de sus habitantes y su medio ambiente. Cosechado a mano, el Cuméo se seca cuidadosamente para conservar todas sus cualidades aromáticas. SU PERFIL AROMÁTICO: Notas principales: Cítricos vibrantes: predominan los aromas pronunciados de naranja, pomelo y limoncillo, aportando una frescura viva y dinámica. Toque floral delicado: Una presencia sutil que evoca flores cítricas, aportando elegancia y ligereza. Notas al margen: Calidez suave y ahumada: un matiz ligeramente amaderado, que recuerda al té pu-erh o a maderas exóticas. Redondez sedosa: En boca, la pimienta Cuméo ofrece una textura envolvente y una intensidad controlada. Y EN LA COCINA: La pimienta cumeo de Bután, con sus vibrantes notas de naranja, pomelo y limoncillo, abre un vasto campo de posibilidades culinarias, desde platos salados hasta postres. Asociaciones saladas: - Verduras asadas: Calabaza, zanahorias, chirivías o batatas asadas con una pizca de Cuméo para darle un toque fresco y ligeramente ácido. - Sopas y veloutés: Realza una velouté de calabaza o una sopa de batata con leche de coco con un sabor vibrante y fragante. - Pescados y mariscos: Ideal para un filete de lubina, dorada o vieiras, aderezado con una ralladura de cítrico para un maridaje perfecto. - Aves: Sobre un pollo marinado con miel y limón, o un pato asado, hace maravillas. - Cocina exótica: realza un curry tailandés, verduras salteadas o fideos salteados con una frescura sutil. Asociaciones vegetarianas: - Legumbres: Añade una nota refinada a un dhal de lentejas corales o a una ensalada de garbanzos con limón. - Tartas saladas: perfectas en una tarta de puerros o calabacín para aportar una complejidad inesperada. - Quesos: Espolvorear con queso de cabra fresco o queso blando para obtener un contraste de sabores. Dulces asociaciones: - Postres frutales: Realza postres a base de cítricos como la tarta de limón, la panna cotta de pomelo o las naranjas marinadas. - Chocolate: Realza una mousse de chocolate negro o un fondant añadiéndole un toque afrutado y ligeramente ácido. - Frutas Asadas: Perfecto para piña, peras o melocotones asados con un chorrito de miel. - Caramelos y cremas: Añade frescura a una crème brûlée o caramelo de mantequilla salada. - Bebidas: Una pizca en chocolate caliente, té negro o incluso un cóctel de ginebra y cítricos para una explosión de sabores.