framboise, abricot, anis étoilé confiture

La mermelada para saborear en Place Saint Sulpice con un parecido a Georges Perec. Se podría escribir durante mucho tiempo sobre la confusión que se apodera del amante de las mermeladas cuando prueba Frambuesa-Albaricoque. Reconocemos la frambuesa, claro, pero ¿la otra ahí? Así que recorremos nuestros recuerdos. Recuerdo treparme a un árbol y oler este olor, recuerdo el delantal de mi abuela cuando regresaba del jardín, también recuerdo un aperitivo en el Puerto Viejo. No busques más: lo que te impide reconocer el albaricoque es el anís estrellado que perturba tus sentidos.