Después de haber trabajado en algunos de los mejores establecimientos de Pau, San Juan de Luz y París, Paul Gardères defiende una visión del chocolate a la vez tradicional y moderna.
A través de sus creaciones y las técnicas utilizadas, nuestro artesano chocolatero-confitero perpetúa delicias y gestos ancestrales.
Guiado por el deseo de hacer el bien, orgulloso de su Béarn natal y enamorado de su profesión, Paul Gardères y su equipo crean en su taller dulces que seguro deleitarán las papilas gustativas.
Nuestra profesión de chocolatero-pastelero se basa en la transmisión, perpetuamos estos gestos, estas recetas, estos valores a través del aprendizaje y el compartir.
A su vez, mientras siguen aprendiendo cosas nuevas, los chocolateros enseñan a las nuevas generaciones estas técnicas y comparten su experiencia para que esta profesión artesanal continúe para mayor placer de nuestro paladar.