La espirulina tiene un efecto energizante general. Remineralizante, mejora la resistencia del organismo a las infecciones. También aumenta la resistencia física al permitir una mejor oxigenación de los músculos. La espirulina también revitaliza el cabello, la piel y las uñas. Sus ácidos grasos tienen un efecto beneficioso sobre los niveles de colesterol. Su ficocianina, el pigmento que le da su color azul verdoso, fortalece el sistema inmunológico. En cuanto a la clorofila, antiséptica y cicatrizante, ayuda a desintoxicar el organismo.