El descubrimiento de los disruptores endocrinos es aún reciente. Sin embargo, estas “sustancias químicas de origen natural o sintético, extrañas al organismo y que pueden interferir con el funcionamiento del sistema endocrino”, según la definición de la OMS, se encuentran hoy en todas partes. Mélanie Popoff, como médica, científica y ciudadana de un planeta en peligro, detalla aquí los orígenes industriales de los disruptores endocrinos y las consecuencias de esta intoxicación masiva para la salud humana y los ecosistemas, sin omitir la dimensión eminentemente política del tema. Luego nos anima a actuar y protegernos, cambiando nuestros hábitos para reducir la exposición a los riesgos, pero sobre todo luchando colectivamente. Porque ahora es urgente cambiar la forma en que organizamos nuestras sociedades y habitamos el planeta, por nuestra salud, la de la biosfera y la de las generaciones futuras.