El vino se ha convertido en una bebida en todo el mundo que no solo encuentra un gran reconocimiento en la alta sociedad, sino que también ha encontrado un lugar permanente en cafés, pubs y restaurantes, así como en hogares privados y fiestas y se ha vuelto indispensable. El consumo de vino ha aumentado en Alemania en los últimos años y, con 28,2 litros per cápita anuales, ocupa el décimo lugar a nivel mundial. El consumo de cerveza, por otro lado, ha caído de forma continua y ahora ocupa el tercer lugar después de República Checa y Austria con 102 litros per cápita y año.
Sin embargo, el aumento del consumo de vino también ha provocado que se produzca una transversalización del gusto.
En este negocio de masas, el vino debe ser disfrutado por tantos como sea posible, si no todos. Los departamentos de vinos en los supermercados y las tiendas de descuento, los grandes grupos de vinos con modelos comerciales de tiendas y pedidos por correo compiten por el favor de los bebedores de vino y se superan mutuamente en ofertas de descuento.
Pero a pesar de toda la alegría por el triunfo del vino, la diversidad se ha quedado en el camino. Porque los vinos se diseñan cada vez más con la ayuda de agencias de marketing basadas en encuestas a clientes potenciales y se comercializan en grandes cantidades. Cabe señalar que solo las bodegas con una superficie inmensamente grande, o con adquisiciones, y dispuestas a obtener grandes descuentos pueden hacerlo. Una cosa debe quedar clara para todos: esto no se puede lograr con mucho trabajo manual.
Pero también hay bodegas que no siguen esta tendencia, bien porque no disponen de la superficie suficiente o porque están convencidas de que seguirán elaborando su vino en la variedad de siempre, con mucha calidad y mucho trabajo artesanal. Encontrar estas bodegas requiere ojo para lo inusual y un buen conocimiento de las tendencias en el negocio del vino.
El equipo de wundervino con Felix Weingärtner busca constantemente estas gemas. Felix Weingärtner, economista empresarial y ex empleado de varios comerciantes de vino conocidos, quisiera llenar los vacíos que dejan las grandes empresas con su equipo.
"Siempre estamos contentos cuando estamos en las regiones de cultivo de Alemania, Francia, Italia, España, del extranjero... Hemos encontrado bodegas cuyos productos podemos utilizar para mostrar a nuestros clientes el carácter diverso y la correspondiente individualidad de un vino”, dice Felix Weingärtner. El asesoramiento es muy importante para nosotros. En las charlas de ventas y en las degustaciones periódicas, las noches de vino y los seminarios de vino, queremos dar a nuestros clientes una impresión de la importancia del suelo y las vides para el vino y de los diferentes métodos de producción. El vino de alta calidad no tiene por qué ser necesariamente caro. Sin embargo, con vinos de alto precio, se puede suponer que hay mucho trabajo manual involucrado.
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