
Con un alto porcentaje de trufa blanca, esta salsa transmite toda la fuerza aromática de este apreciado hongo a preparaciones a base de huevos, pasta, arroz, carnes y verduras. Interesante tanto en frío como en caliente. Es una salsa lista para su uso. Aplicar directamente sobre la pasta y remover bien todo el conjunto, ya en el plato. Para otras aplicaciones, se debe evitar calentar en exceso la salsa al condimentar platos de carne o verduras. Se aconseja su uso también con pasta rellena, huevos fritos, crema de patata, carnes blancas y polenta. Conservación Mantener en lugar fresco y seco, lejos de la luz directa. Después de abrir el envase, conservar en frigorífico cubierto de aceite y consumir en tres días. Curiosidades La trufa blanca suele consumirse cruda, pues no tolera bien la cocción que acaba por arruinar su exquisito sabor. Esta delicada salsa, se elabora de forma que pueda transmitir toda la fuerza aromática de la trufa. Para ello cuenta con fuertes transmisores de sabor en sus ingredientes, como mantequilla, leche y nata, que trabajan de forma óptima con la trufa blanca.