La miel de brezo blanco es una delicia delicada y cremosa que recuerda a una crema para untar. Tiene sorprendentes notas de caramelo e incluso de pan de jengibre, lo que le confiere un sabor único e inimitable. El brezo blanco es un arbusto en flor muy reconocido por su abundante floración. Sus pequeñas flores en forma de campana aparecen en densos racimos en los extremos de los tallos. Aunque suelen ser de color blanco, también existen variedades rosadas o moradas. El período de floración generalmente se extiende desde el verano hasta el otoño, creando magníficos paisajes florales en las regiones donde crece. Este arbusto en flor se encuentra principalmente en las regiones montañosas de Europa, particularmente en brezales y turberas. Nuestra cosecha de miel procede concretamente del parque natural del Alto Languedoc, situado en el sur de Francia. Este parque es una región de gran biodiversidad, hogar de una variedad de ecosistemas, desde picos montañosos hasta valles profundos, pasando por bosques, ríos y humedales.