En apariencia, reconocemos la cúrcuma por su parecido con el jengibre. Como él, se come fresca, o seca y luego se reduce a un polvo fino para convertirse en una especia. La cúrcuma tiene un sabor terroso, ligeramente amargo y cálido. En nariz, la especia es ligeramente picante, con toques amaderados ya veces lácteos. Mucho menos alimonado y especiado que el jengibre, sus sabores emergen durante la cocción prolongada. La cúrcuma se consume tanto por sus aromas difusos y sutiles como por su intenso color amarillo-naranja. Así da su color a los polvos de curry y a las masalas indias. Originaria del Sudeste Asiático, y cultivada desde la antigüedad en el sur de la India, ofrecemos Cúrcuma de un productor indio en nuestra tienda. Producto de Agricultura Ecológica Certificado por Ecocert FR-BIO-01