Hecho en Puglia, ¡este queso de cabra seco y bajo en grasa tiene mucho carácter! Aporta un sabor increíble a pastas, ensaladas y también se puede comer sin moderación. Esta ricotta seca y salada está hecha de ricotta fresca que se remoja, se escurre durante unos días y luego se sala con sal marina gruesa. Una vez refinado, se puede conservar en el fondo de la nevera. Tiene un sabor a la vez delicado y pronunciado, una pasta blanca compacta pero tierna, y casi sin corteza. Como el feta, este queso griego igualmente ligero, no se derrite.La nueva estrella de las recetas mediterráneas Entonces, lo desmenuzamos en una ensalada, lo rallamos en pasta, una sopa, o más simplemente, lo degustamos en pequeñas rodajas finas sobre higos, con pequeñas peras doradas, por pura glotonería.