Nuestro aceite de oliva virgen extra Millenarium es precioso por su singularidad porque está producido por los olivos milenarios que dominan nuestra finca “Cannavà” desde tiempos inmemoriales. Producir este aceite milenario significa para nosotros salvar y salvaguardar más de cien olivos centenarios y milenarios de difícil cuidado y difícil salvaguarda. Cada botella es única con su número único, expresión de investigación sensorial al estar producida exclusivamente con aceitunas Ottobratiche, una variedad autóctona. Pertenecen a ese lugar y desde allí han captado la esencia profunda de una historia contada por el viento que pasa entre las hojas de plata desde el siglo VIII a.C.C, cuando en la colonia de Locri Epizefiri y luego en la antigua Metauria (la actual Gioia Tauro), ya se cultivaba la planta sagrada del olivo y cuando ya estaba dedicado el templo a Minerva, a quien, como se sabe, estaba consagrado el olivo. Nuestra cultura oleícola hunde pues sus raíces en una historia milenaria que nos ha llegado a través de plantas que han atravesado siglos y milenios. YEste es el principal punto fuerte de nuestro aceite de oliva virgen extra Biodinámico MILLENARIUM. En cada botella hay esta historia que contar, el oro líquido "sagrado a los dioses" contiene la energía ancestral de una experiencia que ha dejado su huella. Su perfil frutado de intensidad media a aceituna verde recogida presenta un equilibrio perfecto. El aroma característico de la variedad Ottobratica presenta acentos de hierba campestre, manzana dorada y tomate verde con toques lejanos de cardo silvestre. En boca es envolvente y vegetal, con un retrogusto armonioso de amargo y picante. Producir este aceite biodinámico significó para nosotros mirar nuestra tierra, nuestros árboles como parte de un universo complejo, uniéndolos con las leyes e influencias cósmicas, las historias y fuerzas que gobiernan los seres vivos, los planetas y las lunas, buscando poner la tierra, la historia y el cielo. en la interconexión correcta.