El ajo se ha utilizado desde hace miles de años tanto para sus usos terapéuticos como culinarios en todas las cocinas del mundo, te aportará el mismo aspecto y el mismo sabor que el ajo recién cortado. Sin embargo, ¡su sabor es más intenso que el del ajo en polvo! El ajo es un ingrediente muy común y versátil en la cocina, utilizado para añadir sabor y aroma a muchas recetas. En polvo, de bonito aroma y muy digerible, este ajo es ideal para pescados al horno, pero también en salsas cocidas a fuego lento, carnes asadas, papillotes y adobos, patatas, etc. Si no tienes base de salsa en tu plato, rehidrata el ajo unos minutos en un poco de agua o mantequilla derretida antes de cocinarlo. El ajo es una planta bulbosa de la familia Allium, que también incluye la cebolla, la chalota y el puerro. La parte comestible del ajo es el bulbo, que está formado por varios dientes (o dientes) envueltos en un sobre de papel blanco o rosa. El ajo se utiliza ampliamente como ingrediente culinario en muchas culturas del mundo por su sabor distintivo y picante. El ajo se puede agregar a salsas para pasta, adobos de carne y aderezos para ensaladas. Se puede añadir a una sartén caliente con un poco de aceite para sofreír verduras, carne o pescado. El ajo se puede infundir en aceite de oliva o mantequilla derretida para crear un sutil sabor a ajo que se puede utilizar para cocinar verduras, pasta, arroz, etc. El ajo se puede utilizar para dar sabor a salsas, adobos o platos de verduras. Es importante tener en cuenta que el ajo puede tener un sabor fuerte y picante, así que asegúrese de usar la cantidad adecuada para evitar dominar el sabor de otros ingredientes.