Nuestras mermeladas se elaboran en Alsacia, solo con fruta y azúcar, sin gelificantes ni conservantes. La segunda generación perpetúa la tradición de una mermelada sencilla y auténtica, cocinada en calderos de cobre centenarios, utilizando un proceso único asistido por computadora, que ajusta la cantidad de azúcar añadida de acuerdo con el azúcar ya presente en la fruta. Este saber hacer único ha permitido a Confitures du Climont obtener del Estado francés la etiqueta "Empresa del patrimonio vivo, la excelencia del saber hacer francés". de los pueblos de los alrededores. Muerde una rodaja de mermelada de arándanos y frambuesas... ¡y tendrás la extraordinaria sensación de estar desayunando en medio de un bosque alsaciano! Consejo de cata: Como guarnición de un pastel de arándanos.