La Maison de la Spirulina, fundada en 1978, es conocida por la calidad excepcional de su espirulina salvaje.
Salvaje, ¿cuál es la diferencia?
Nuestra espirulina se cultiva al aire libre en Hawái, en el corazón de un parque natural clasificado como zona de bioseguridad, bajo un sol intenso y en una combinación de agua de manantial filtrada por rocas volcánicas y aguas profundas del océano.
Este medio, preservado del hombre y protegido de la contaminación, reúne naturalmente todas las condiciones ambientales necesarias para su correcto desarrollo (calidad del agua, aire, sol, temperatura, humedad). Así, es en su entorno natural donde nuestra espirulina se desarrolla para ofrecer una riqueza nutricional y organoléptica excepcional.
Si nuestra espirulina es única, es porque es particularmente rica y biodisponible en vitaminas, minerales, enzimas, coenzimas, oligoelementos esenciales y antioxidantes. Pero también, porque evoluciona con respecto a su entorno antes de ser liofilizado mediante un proceso único patentado, que protege los nutrientes del calor y la oxidación.
No utilizamos invernaderos, lámparas artificiales, pesticidas, herbicidas ni ningún otro tratamiento, es un producto único, garantías 100% natural y sin tratar.
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