Pescadas en Saint-Gilles-Croix-de-Vie en Vendée, las sardinas añejas se seleccionan por su alto contenido de grasa superior al 12%. Una tradición mantenida desde 2004 donde las sardinas se preparan y anidan a mano en las horas siguientes a la pesca. Esta receta es ante todo una sardina de guarda que hay que dejar envejecer, dándole la vuelta cada seis meses para que se confite y potencie sus notas gourmet. Mademoiselle Lulu prosigue sus peregrinaciones epicúreas y baila valses al ritmo del flamenco sevillano. Para la ocasión, se engalana con un suntuoso vestido rojo cardenal cuya caída recuerda los movimientos del océano y que deja ver su espalda cubierta de elegantes peces azulados. Equipada con su abanico cuyos detalles se asemejan a finas escamas, Mlle Lulu disfruta del calor y la simpatía de las noches españolas.