El confitado de pétalos de rosa Fauchon encarna la armonía entre frescura y dulzura. Las rosas son elegidas meticulosamente para preservar la intensidad y fragancia de sus pétalos. Esta receta artesanal de Fauchon es un concentrado de flores, que evoca todo el frescor de la primavera. Para lograr un equilibrio, Fauchon continúa la tradición cocinando las flores secas lentamente y en pequeñas cantidades con azúcar de caña en calderos de cobre. Este método ancestral resalta los sabores caramelizados y melosos que son característicos de las mermeladas Fauchon. La oda al amor. Los pétalos de rosa confitados de Fauchon, concentrados en notas florales, harán cantar tu corazón y cautivar tus papilas gustativas. Esta pequeña maceta encaja perfectamente a tu lado, en la imagen primaveral de un jardín florido acariciado por una ligera brisa que te alborota el cabello. Mientras bajas los ojos para evitar que el viento los humedezca, un pétalo de rosa se posa en la punta de tu nariz, como una mariposa en vuelo. Si la rosa es la eterna musa de los artistas, la rosa confitada de Fauchon lo es para los buenos epicúreos. Su excepcional delicadeza le confiere una textura aterciopelada y su frescor recuerda a las gotas de rocío de la mañana. Con un fuerte simbolismo, ofrecer esta rosa confitada a un ser querido es una declaración de sentimientos sinceros... Encajaría perfectamente en una cesta para San Valentín, Día de la Madre o simplemente para demostrar vuestro amor todos los días del año.