La chía es una planta de la familia de la menta, originaria del centro y sur durante de México y Guatemala, donde sus semillas han sido parte esencial de las dietas mayas y aztecas siglos. Provienen de la planta conocida como “Salvia Hispànica”, que se cultiva desde hace más de 4000 años. Los aztecas ya conocían sus usos y efectos. Las semillas de chía destacan por la concentración de nutrientes como ácidos grasos poliinsaturados (omega 3 y 6), fibra dietética, vitaminas y minerales. Entre sus beneficios para la salud aumentar los niveles de energía, ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en nuestra sangre, facilitar las digestiones y reducir los niveles de colesterol. Las propiedades de las semillas de chía son: - nos aportan todos los aminoácidos esenciales; - son las hortalizas con mayor concentración de ácidos grasos omega; - mejoraran nuestra salud digestiva al regular el movimiento intestinal, ya que es una fuente natural de fibra; - son una fuente natural de calcio, fósforo y manganeso, que son vitales para la salud del esqueleto y la boca, así como para prevenir la osteoporosis. Una vez que los agregas al agua, forman una especie de gelatina que puede ser la base de muchas recetas.