Prestige Chocolat es el resultado de un largo proceso de reflexión y convicción. El proyecto comenzó con una reunión con un maestro chocolatero amante del vino. Nos retó a embotellar chocolate… Luego tuvimos que convencer a la familia para que siguiera adelante con este proyecto y pusiera nuestro saber hacer como propietario de una cosecha en Châteauneuf-du-Pape al servicio de esta idea un poco loca. La finca Valmont de Peronny, y mi hermano Denis Barrillon, enólogo y bodeguero de la finca, aportaron sus habilidades decisivas y su equipo para que este proyecto fuera un éxito.