La historia de Aurélien CHATAGNIER comenzó en 2002 con la explotación de 1,2 hectáreas plantadas con vinos locales. Se fue desarrollando poco a poco, con la ayuda de algunos compañeros viticultores (vinificaba en casa de su amigo Pierre Gaillard) y, poco a poco, fue replantando viñas en barbechos familiares y adquiriendo nuevas parcelas. Sin embargo, el joven viticultor no estaba predestinado a convertirse en uno, no había tradición vitivinícola en la familia, pero esta pasión estaba tanto más motivada cuanto que sus abuelos eran propietarios de terrenos baldíos en la denominación Saint-Joseph. Hoy, el viñedo cubre una superficie de 8 hectáreas. Este St Joseph lleva un nombre de cuvée que te transporta directamente a la voluptuosidad y elegancia del Syrah du Rhône.