Las hojuelas de cebolla frita son pequeños trozos de cebolla que se cortan en rodajas finas y luego se fríen hasta que estén crujientes y doradas. Este proceso de fritura les da una textura ligera y crujiente, al tiempo que conserva el sabor dulce y ligeramente picante de la cebolla. Las hojuelas de cebolla frita se utilizan a menudo como guarnición para añadir crujido y sabor a varios platos. Su delicioso sabor y textura crujiente los convierten en un complemento popular para ensaladas, sopas, platos de pasta, guisos e incluso hamburguesas. También son perfectos para espolvorear sobre los platos antes de servir, añadiendo un toque de sabor y crujiente. Las hojuelas de cebolla frita son un ingrediente versátil que puede realzar el sabor de muchos platos, haciéndolos más sabrosos y apetitosos.