La miel de girasol se caracteriza por ser agradable y fresca en boca. Ésta es recolectada por las abejas en las llanuras de Toulouse. Se le llama “rubio de verano” por su bonito color amarillo brillante y su textura cremosa. Su sabor se caracteriza por notas vegetales y aromáticas, así como sabores afrutados y picantes. Su olor recuerda a paja mojada y polen fresco. La miel de girasol contiene minerales que ayudan a fortalecer los huesos y acelerar la curación. Favorece la circulación sanguínea y se recomienda para personas propensas a sufrir calambres. Ideal para tratar el colesterol La miel de girasol gusta mucho a los niños en las tostadas y también a las personas a las que les gusta la miel muy dulce, y combina perfectamente con tus platos cocinados. Cada miel de Village de François procede de prácticas de apicultura responsables, especialmente en lo que respecta a las zonas de alimentación y a los tratamientos. Cada miel es seleccionada por su sabor y carácter, y se analiza para garantizar su origen floral. Le Village de François es una asociación que acoge a personas vulnerables y a sus acompañantes, ofreciéndoles un techo, una actividad económica y mucha bondad. Este tarro de miel que compras permite a las personas frágiles trabajar, vivir dignamente y recuperarse.