
Confidentia tiene la suerte de ser amada por quien es, sin juicios, sin expectativas. En un mundo de cambios, desconfianza y fracturas, ella afronta todas las situaciones de la vida, desde las simples limitaciones cotidianas hasta las elecciones para su futuro, armada con un superpoder: el de la confianza.André Stern, iniciador del movimiento Ecología de la Infancia, nos lleva a un viaje metafórico. Contando hechos reales basados en la ficción, sin principio ni final, nos invita a reflexionar sobre la relación que tenemos con nuestro hijo, sobre nuestra manera de apoyarlo, animarlo, respetar su camino en la vida. Y nos permite comprender una cosa esencial: nos convertimos en lo que somos vistos. Sólo la confianza incondicional, la que se deposita en nosotros y la que depositamos a cambio, nos permite ser y seguir siendo quienes somos, quienes realmente somos. ”