Libro - Cada día cuenta

Cuando tuve un accidente y sufrí quemaduras importantes a los 16 años, la burbuja en la que me sentía seguro literalmente...explotó. Ahora recuperada y más viva que nunca, me prometí: siempre haré que cada día cuente.Pero ¿tenemos que esperar hasta estar cerca de la muerte para darnos cuenta de la importancia de nuestras vidas?No importa por lo que estés pasando, es importante que haya personas o momentos que te recuerden lo valioso que es vivir la vida.Esto es lo que es este trabajo. Un guía, una mano extendida para explicarte suavemente que nada es inevitable si decides lo contrario. Y que, aunque en el dolor tendamos a olvidarlo, es fundamental estar atentos a los momentos bellos.Preguntas introspectivas, citas, reflexiones, rutinas de yoga, listas de tareas pendientes y cuestionarios… Aprende a tu ritmo.   Siéntete libre de comenzar este libro como quieras y de leerlo como quieras. En orden o al revés. Saltarse días para volver a ellos más tarde. Espero que sea la pequeña luz que necesitaba.Para que cada día cuente.