
" Niño, tú que estás leyendo esto, mi hermana, mi hermano, quiero decirte lo extraordinario que es ser niño. Porque vivimos en un mundo que a menudo nos da la impresión de lo contrario. Puedes llegar a ser cualquier cosa, puedes aprender cualquier cosa.Hay dentro de ti todas las habilidades que te permiten aprender y convertirte en todo lo que los humanos pueden llegar a ser y aprender. ”A los niños que tienen prisa por crecer o que sufren, André Stern les recuerda que la infancia es el período más extraordinario del devenir humano. Analiza las situaciones concretas a las que se enfrentan y aporta las claves para comprender su impaciencia, vivir sus emociones, desarrollar sus potencialidades y sus particularidades. Con la idea subyacente de que este período de todas las posibilidades no tiene por qué terminar y que es capaz de cambiar el mundo.Una carta manifiesto dirigida a todos los niños, a los niños que fuimos, que somos o que seremos.