
La sociedad generalmente presenta la llegada de un bebé como un acontecimiento mágico y la maternidad como una fuente de inmensa felicidad. Esto significa ignorar las dificultades y la agitación del posparto, este período problemático que sigue al parto. Está ocultando el dolor, el sufrimiento –físico o psicológico– que las mujeres experimentan en los días, semanas y meses posteriores a la llegada de su hijo.Illana Weizman denuncia la invisibilidad de este gran tabú de la maternidad, aunque común a millones de mujeres en todo el mundo, y descifra sus orígenes socioculturales. En este manifiesto liberador, alienta a las mujeres a informarse, a compartir sus experiencias y presenta propuestas políticas para normalizar las realidades del posparto y permitir una mejor atención.