Este aceite de oliva procede de cinco variedades típicas de la DOP del Valle de Baux-de-Provence: Aglandau o Béruguette, Grossane, Salonenque, Picholine y Verdale. Se recolectan durante el período de envero, de octubre a diciembre, se transportan al molino y se almacenan en cajas protegidas de la luz y el oxígeno durante unos días. En estas condiciones, comienza el delicado trabajo de fermentar las aceitunas de forma anaeróbica (protegidas del oxígeno). Para redescubrir este sabor de la aceituna negra de las muelas de nuestros antepasados es necesario saber hacer y sensibilidad en la gestión de la tipicidad. Desarrolla todos los aromas típicos de la DOP: aceitunas confitadas, tapenade negra, cacao, pimienta, trufa. En boca este aceite es equilibrado e intenso con sensación de dulzor. Quedará perfecto con verduras verdes, en ensaladas, con carnes blancas. a la plancha y sobre carpaccios de pescado.