Año tras año, la campiña francesa desaparece bajo la ciudad. A pesar de proclamas indignadas y legislaciones virtuosas, la tierra fértil escasea, los espacios naturales se fragmentan, la ciudad se dispersa y secciona, el automóvil se impone como único eslabón social.El fenómeno conocido como urban sprawl no es sólo el resultado , como suele creerse, de la crisis inmobiliaria y del deseo de vivienda propia. Centros comerciales, almacenes, aparcamientos, la ciudad en expansión se alimenta, en Francia como en otros lugares, de una economía opulenta y de una sociedad que valora la felicidad individual, preferentemente a corto plazo. En otras palabras, todos somos responsables El egoísmo local, las tentaciones de los funcionarios electos y los tics de los planificadores chocan aquí y allá con los reflejos de supervivencia. Podríamos densificar y revitalizar la ciudad existente. Se podrían tomar decisiones al nivel adecuado y pensando en el futuro. Uno podría resistirse al estacionamiento total. Podríamos mejorar la calidad de vida sin malgastar el territorio. En este ensayo, los autores pintan un retrato vivo e intransigente de la batalla desigual que se libra entre la sed de betún y las escasas salvaguardas capaces de contrarrestar el fenómeno. Nota del editor: esta edición de bolsillo reproduce íntegramente el texto publicado en 2012 y ahora agotado. Nuestro objetivo: mantener la disponibilidad de un libro aclamado por la crítica y el público por su relevancia y pedagogía. “¡Este libro puede ayudarnos a pensar mejor sobre la ciudad y por qué no revitalizar el famoso “mejor vivir juntos”! » Xavier Capodano, Librería Le Genre Urbain