La sal de Hawai es considerada una de las más puras de su lugar de origen y respeto de esta naturaleza en su elaboración. Alto contenido en hierro, tiene un sabor intenso. Su color rojizo y cristalino se debe a la combinación de sal con sedimentos de arcilla volcánica. Ideal para parrilladas, carnes, pescados y mariscos. Destaca por su color, pero también por su contenido en minerales que otras ventas. También se le conoce como alaea precisamente porque uno de los componentes de esta sal, es la arcilla volcánica 'sagrada' de Aloha, que se utiliza tanto para enriquecer este condimento después de que se utiliza la comida para limpiar, purificar y bendecir objetos y lugares (según sus creencias). ) y también se utiliza con fines medicinales. Las alas saladas dan el característico color rojo que puede ser algo variable, desde el naranja al marrón. Su olor no es demasiado agradable, pero una vez en el plato, el sabor condimentado a carne o pescado, puede, además de su atractivo visual, percibir sabores suaves que recuerdan a frutos secos, como nueces.