
Garnacha Blanca, Roussanne y Rolle se combinan maravillosamente en esta cuvée del Languedoc elaborada con Etienne. Terreno de esquisto que aporta mucha tensión a esta añada. Nariz aromática y muy favorecedora. El envejecimiento de 12 meses favorece un final redondo y aceitoso. un terruño muy conocido por sus tintos, y mucho menos por sus blancos.