Delicia de aceitunas negras y alcaparras
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Cultivada exclusivamente en Occitania y cosechada a mano, la Lucques se considera una aceituna única. Apodado el "diamante verde", es típico por su forma de luna creciente. La aceituna de Lucques es fácilmente reconocible: un hueso pequeño, una carne fina y sabrosa. Es suave y voluptuoso en boca con un ligero sabor a aguacate con mantequilla y avellana fresca. Presente en la mesa de los grandes chefs franceses, ¡es la aceituna gastronómica por excelencia!