La fruta de la pasión, como también se llama la fruta de la pasión, proviene de América del Sur y Central. La pasiflora, cuyo fruto es la fruta de la pasión, fue nombrada Planta Medicinal del Año en 2011. Ya en el siglo XVII, los médicos que llegaron a Sudamérica con los conquistadores españoles observaron un efecto calmante y beneficioso al usar esta planta medicinal. Los frutos de la familia de las lianas están compuestos por más de 200 semillas marrones con sabor a nuez, que están incrustadas en las bolsas de semillas carnosas. Las bellezas tropicales proporcionan mucha vitamina C, ß-caroteno (provitamina A), vitamina E y vitaminas B como B. riboflavina, niacina o ácido fólico. Pero también el potasio, así como el magnesio, el calcio y el hierro están presentes en cantidades significativas en las frutas. Debe hacerse una mención especial a los ácidos grasos poliinsaturados saludables presentes aquí. Éstos son, por ejemplo, el motivo del uso del aceite de maracuyá en el campo de la cosmética.