El arte de los lácteos: una tradición antigua, como los sabores de nuestros productos creados para ser el máximo ejemplo de autenticidad! Descubre nuestros secretos. La ricotta dura se produce a partir de suero 100% italiano, que se calienta y procesa para obtener una consistencia compacta y granulada. Este proceso de elaboración la distingue de la ricotta fresca, que es más suave y cremosa. A diferencia de la ricota fresca, la ricota dura tiene una consistencia compacta y quebradiza, lo que la hace ideal para rallarla y utilizarla como condimento en diversas preparaciones culinarias. El sabor de la ricota dura es delicado y ligeramente dulce, con notas que recuerdan a la leche fresca. Este dulzor natural lo convierte en un queso versátil, apto tanto para preparaciones dulces como saladas. Gracias a su textura y delicado sabor, la ricotta dura es muy versátil en la cocina. Puede utilizarse como queso rallado para condimentar pastas, risottos o ensaladas, o como ingrediente de preparaciones dulces, como tartas o galletas. Su capacidad para mezclarse fácilmente con otros ingredientes lo convierte en un valioso aliado en la cocina, permitiéndole enriquecer y realzar numerosos platos.