La pimienta de cayena molida es una especia conocida por su intenso picor y su ligero toque afrutado. Su sabor se asocia con una sensación de ardor en la boca, acompañada de una nota ahumada. Este sabor picante se debe principalmente a la capsaicina, un compuesto químico que se encuentra en la pimienta de cayena. Es muy utilizado en la cocina asiática y está presente en diversas salsas, incluido el tabasco. La pimienta de cayena molida proviene de la planta de la pimienta de cayena, originaria de Centroamérica. Los pimientos rojos se cosechan, se secan y luego se muelen para obtener esta especia. Importado a Europa por Cristóbal Colón en el siglo XV, hoy está presente en las cocinas de todo el mundo, especialmente en China, India, Europa y América del Sur. Es importante guardarlo en un recipiente hermético para conservar su sabor y aroma. A pesar de existir varias variedades de pimienta de cayena, una vez molidas presentan características similares en cuanto a color, aroma y picante. La pimienta de cayena está clasificada en el nivel 8 en la escala Scoville, que mide el picor de los chiles, colocándola en la categoría "abrasadora"."Es importante señalar que la pimienta de cayena suele confundirse con la pimienta de cayena, aunque difieren en su preparación. Este chile también tiene beneficios para la salud. Es rico en vitaminas, oligoelementos y flavonoides, aportando propiedades antienvejecimiento y ayudando a prevenir ciertos tipos de cáncer. La capsaicina ayuda a quemar grasas, reducir el apetito y aliviar la hinchazón, favoreciendo así la pérdida de peso. Además, reduce los riesgos cardiovasculares y mejora la presión arterial. La presencia de betacaroteno y vitamina C en la pimienta de cayena ayuda a combatir los resfriados, la gripe y la congestión, al tiempo que estimula el sistema inmunológico. La pimienta de cayena se utiliza para realzar el sabor de muchos platos, tanto para recetas básicas como para platos especiales. Se utiliza mucho en la cocina asiática para añadir especias a los salteados de verduras al wok, pero también en la composición de salsas y adobos para carnes y pescados. También se puede combinar con carne, nueces e incluso chocolate para crear sabores dulces y picantes únicos. Es imprescindible añadirlo con precaución al final de la cocción para aprovechar su aroma sin acentuar su picante. Algunas recetas sugieren condimentar té o aceite con pimienta de cayena para cocinar con esta especia.