
La versión más popular y apreciada del típico pastel sienés es precisamente la del panforte blanco o Margherita, llamado así en honor a la visita que la entonces reina Margarita realizó a la ciudad de Siena en 1879, año en que se inauguró la antigua tienda de ultramarinos Manganelli. La receta a base de almendras, miel, frutas confitadas y especias logra impresionar a todos gracias a estas últimas que representan el buque insignia de los productos elaborados para nuestra producción: de hecho, es la mezcla original la que proporciona al producto un sabor auténtico e inconfundible. Se diferencia del pan de jengibre negro o pan de jengibre, pero lleva la marca IGP de la misma manera, siendo una versión más dulce y cariñosa y por tanto más apreciada por la gente, una recomendación necesaria: ¡para conservar el pan de jengibre no hay que meterlo en la nevera! Debe volver a colocarse en el paquete con el que se recibió, luego las especias actuarán como un conservante natural durante los próximos meses antes de la fecha de caducidad.