Dado que los Países Bajos o 'Tierras bajas' es una tierra bajo el nivel del mar, los holandeses crecemos con un sano respeto por la naturaleza. Es una cuestión de equilibrio: como encontrar la combinación perfecta de productos botánicos, o hierbas, especias y frutas, para preparar bebidas refrescantes únicas.
Y lo mismo ocurre con el mundo natural: cuando se saca más de lo que se devuelve, es necesario restablecer el equilibrio. Es por eso que Lowlander está defendiendo el objetivo global para la naturaleza, trabajando para lograr un impacto positivo en la naturaleza para 2030.