Los guisantes secos son guisantes verdes que han sido deshidratados para prolongar su vida útil. Los guisantes secos tienen un aspecto característico. Suelen ser de color verde, similar a los guisantes frescos. Sin embargo, su textura es más arrugada y arrugada debido al proceso de deshidratación. Suelen venderse en trozos pequeños o en trozos fragmentados. La textura de los guisantes secos es firme y quebradiza cuando están secos, pero se vuelve tierna y masticable una vez que se rehidratan durante la cocción. El proceso de remojo y cocción rehidrata los guisantes, devolviéndoles una textura similar a la de los guisantes frescos. Los guisantes secos generalmente conservan el sabor dulce y ligeramente terroso de los guisantes frescos. Sin embargo, su concentración de sabor puede ser más pronunciada debido a la pérdida de agua durante el proceso de deshidratación. Los guisantes secos se utilizan a menudo en sopas, guisos, guisos y guisos. Antes de cocinarlos, generalmente es necesario remojarlos para rehidratarlos. El remojo permite que los guisantes recuperen su volumen original y se vuelvan más digeribles. Los guisantes secos se conservan bien si se almacenan en un lugar fresco y seco. En resumen, los guisantes secos son una alternativa conveniente y versátil a los guisantes frescos, ya que ofrecen una larga vida útil y una variedad de usos culinarios.