Tiene un sabor particular y un delicado color rojizo. Nuestro aceite de semilla de calabaza se prepara sin tostar las semillas a través de un proceso de prensado único. Este aceite mejora la circulación sanguínea y tiene un efecto positivo sobre la presión arterial. El aceite de semilla de calabaza también es conocido como el benefactor de las madres lactantes y los bebés. Refuerza el sistema inmunitario, frena el envejecimiento y la arterioesclerosis. Tiene un sabor más suave que los aceites elaborados a partir de calabazas de aceite tradicionales mediante procesos de preparación de salazón y tostado. El aceite de semilla de calabaza se recomienda para preparar platos fríos, salsas y ensaladas. Cuando cocine sopas cremosas, espolvoree encima como paso final.