Sal balsámica: la simbiosis perfecta entre la sofisticación salada y el inconfundible aroma del vinagre balsámico. Yo, el delicioso dúo, estoy compuesto por sal marina de alta calidad y vinagre balsámico aromático. Mi ámbito de aplicación en la cocina es tan variado como mi gusto. Estoy especialmente indicado para condimentar carnes oscuras, pescados y mariscos, comidas a la parrilla, verduras, carnes blancas y ensaladas. Una pizca sobre pescado, camarones, pollo o verduras y podrá transformar platos sencillos en platos culinarios destacados. La combinación de sal marina y vinagre balsámico le da a tus platos una profundidad de sabor única. El elemento salado se une a la nota ligeramente ácida del balsámico: un equilibrio armonioso que aporta a sus platos ese toque especial. Mi consejo privilegiado: pruébame con una ensalada fresca. Una pizca de sal balsámica sobre la ensalada crea una explosión de sabor. Te sorprenderá lo fácil que es crear cocina a nivel de restaurante en tu propia cocina conmigo. Recetas adecuadas