Inicialmente trabajé como naturópata y esteticista, dedicándome al asesoramiento y cuidado. Pero poco a poco, casi imperceptiblemente, las plantas medicinales despertaron en mí una profunda fascinación, un llamado que no podía ignorar. Su sutil alquimia, sus encantadores aromas, todo eso me cautivó. Esta creciente pasión me llevó a sumergirme en el arte ancestral de la herboristería.
Después de años de formación y descubrimientos, finalmente hice realidad este sueño: mi propia herboristería, a la que llamé “Fées Sorcières & Cie”. Un lugar donde las pócimas toman forma, donde cada hoja, cada flor, es una promesa de bienestar. Allí preparo cuidadosamente infusiones con virtudes mágicas, bebidas que parecen salidas de un grimorio. La “Poción del Hada Gambette”, por ejemplo, es una aliada del cuerpo en movimiento; “Presencia de ángeles”, un bálsamo para el alma; y “Suavidad del crepúsculo” te invita a descansar en los brazos de la noche.
Cada infusión tiene su historia, cada infusión susurra un secreto, y es con inmensa alegría que comparto esta magia natural con quienes pasan por la puerta de mi taller.